Nací por parto vaginal, un 7 de noviembre en Chillán, desde pequeña escuché historias de Violencia Gineco-Obstétrica (VGO) en las mujeres de mi familia.

Estudié mi pregrado en la Universidad de Concepción. Soñaba con estudiar en ese lugar y en mi segundo intento lo conseguí, por lo que viví en Concepción unos años. En cuarto año de la carrera, descubrí que desde la Kinesiología podía aportar a mejorar la calidad de vida de las mujeres que viven con alguna disfunción de piso pélvico (a veces producto de la VIOLENCIA GINECO-OBSTÉTRICA que han vivido). 

Cuando logré terminar mi carrera universitaria- como Kinesióloga al fin- comencé el viaje el 2017 en el mundo de la pelvis cuando me mudé a Santiago para especializarme en la pelvis femenina y en los tratamientos que existen para abordar las disfunciones de una parte del cuerpo de la mujer, que creo ha estado bloqueada por los siglos de los siglos para nosotras.

Desde ese año he tomado muchas formaciones para hacer acompañamientos integrales a las mujeres en las diferentes etapas del ciclo vital, desde estudios en lactancia materna, hasta temáticas de violencia de género.

He trabajado en muchos lugares, tanto en el área clínica de atenciones público y privada y también en el área comunitaria, porque la educación en estos temas es algo que creo muy necesario y que además disfruto mucho.

En este camino, además llevo años como activista en contra de la Violencia Gineco-obstétrica porque creo que merecemos atenciones en el ámbito de la salud sexual y reproductiva con un enfoque de derechos, de respeto y libre de juicios.

Eso es un resumen de mi, también me encanta viajar, es algo que he tenido el privilegio de hacer y que le agradezco a la vida porque me ha permitido ver el mundo con mis propios ojos!

Eso es un poco de mí, espero verte en la consulta.

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