Nací cerca de los 8 meses por cesárea y estuve en incubadora por unos días, mi mamá, joven, por primera vez empezaba a descubrir el mundo de la maternidad, estaba muy nerviosa y con mil preguntas sin contestar.

El inicio de mi época estudiantil se destaca por los viajes de Pueblo a Seco a Chillán, mis padres siempre trataron de darme la mejor educación dentro de su alcance, y por eso traté de ser muy consciente y responsable en todo lo que hacía, mi sueño desde el colegio fue estudiar kinesiología en la UdeC en Concepción, por lo que me esforcé mucho para lograrlo.

Ya en la Universidad, solo me dedicaba a estudiar, estaba muy estresada y deprimida, recientemente había perdido a mi padre, un hecho que marcaría mi vida y mis decisiones. En ese momento fue que conocí a mi mejor amiga de la vida y colega, Tamara Anabalón, ella junto a su grupo cercano, fueron claves para darlo todo académicamente y también para disfrutar de tan hermosa e inolvidable época universitaria.

Me fui a Santiago para tener nuevas oportunidades, un curso de preparación para un parto respetado y en movimiento, fue el puntapié inicial, y un sin fin, para abrirme a un mundo nuevo de conocimientos en el área de la salud pélvica. Con Tami, al encontrarnos en la misma ciudad empezamos a colaborar y a realizar talleres en conjunto, algo que nos llenaba de amor y motivación por seguir desarrollándonos en el área.

Por cosas de la vida, debí retornar a Chillán, y empezar nuevamente a crear un espacio donde el cuidado íntimo de la mujer se deja en un segundo y tercer plano, con los años, se va haciendo más conocido el área, pero aún falta un empujón.

Conversando con mi amiga, ella siempre apoyándome, decidimos unir fuerzas nuevamente para poder llegar con más información, de manera cercana y atención respetuosa a más personas, tanto en la Región Metropolitana como en la Región de Ñuble.

Para terminar, otra parte de mí, que quiero compartir, es el amor por el aire libre, la naturaleza y el deporte, eso me ha llenado el alma, me ha unido a nuevas y hermosas amistades, permitiéndome adquirir nuevos conocimientos y vivir aventuras en todos los lugares donde se me ocurre y tengo la oportunidad de ir.

Espero que tengamos la oportunidad de encontrarnos y poder apoyarte durante tu proceso.

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