La terapia de piso pélvico es un acompañamiento, que a través de diferentes herramientas como el entrenamiento muscular, la electroestimulación, la terapia manual, los cambios de hábitos, entre tantas otras, ayuda a mejorar esta estructura y devuelve calidad de vida a las mujeres que comienzan un viaje de autoconocimiento y bienestar, a través del proceso de rehabilitación.

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¿En qué consiste un acompañamiento de piso pélvico?

En general la primera etapa es la de conciencia perineal, para explicarlo me gusta decir que tu cerebro tiene un mapa de tu cuerpo y en ese mapa muchas veces el piso pélvico no aparece, por lo que en el día a día no sabes que está pasando en esa zona, es decir, si estás haciendo contracción, relajación, si sientes mas hacia el ano o la vulva, etc.

Luego dentro de la segunda y tercera etapa, vamos avanzando en hacer un entrenamiento muscular del piso pélvico o de ir desarmando la idea de asociar la pelvis al dolor y para ello ocupamos un montón de herramientas dependiendo de cada situación y también vamos trabajando en que durante situaciones cotidianas y funcionales sepas que hacer con tu piso pélvico para que lo incorpores en el día a día.

Y todo siempre es en base a tus necesidades, tus límites y explicando la razón de cada técnica que ocupamos, por ser una zona tan íntima, es importantísimo el consentimiento y que el espacio de atención sea un espacio seguro y de bienestar, por eso las sesiones son 1:1 y de alrededor de 45 minutos. 

¿Cuánto tiempo dura el acompañamiento?

El acompañamiento dura aproximadamente 2 meses y medio, realizamos 1 sesión semanal de 45 minutos aproximadamente y tiene diferentes etapas de acuerdo al objetivo con cada mujer.

¿Qué elementos se utilizan para llevar acabo la terapia?

Durante las sesiones, ocupamos muchas herramientas y técnicas kinésicas basadas en la  evidencia científica para el tratamiento de las disfunciones de piso pélvico o de la pelvis. 

Algunas herramientas o técnicas son intracavitarias, es decir, se realizan a través del canal vaginal y en otros casos, ese abordaje no es necesario. 

Dentro de algunas de las herramientas o técnicas que te podría mencionar está el entrenamiento muscular de piso pélvico, el Biofeedback (que requiere un electrodo intracavitario o de superficie), la electroestimulación, la neuromodulación del tibial posterior, los dilatadores, las bolitas chinas, la terapia manual, el manejo de tejidos blandos, la punción seca, la educación, cartilla miccional, observación de hábitos y un largo etcétera.  

El uso de cada herramienta, dependerá de cada mujer y de cada fase del tratamiento.

Es por eso que necesitamos sesiones con regularidad y tu constancia con las tareas en casa porque siempre hay mucho que se puede avanzar y aprender! 

¿Cómo saber si necesito acompañamiento?

El tratamiento de piso pélvico puede abordar muchas situaciones, aquí te dejo algunas banderitas rojas que podrían ser un síntoma de que NECESITAS TERAPIA:

🚩 Tienes dolor, dificultad o imposibilidad para tener relaciones sexuales penetrativas o para el uso de tampones, de la copita menstrual o exámenes ginecológicos. 

🚩 Tienes escapes de orina en diferentes situaciones como reír, toser o llegando apurada al baño. 

🚩 Durante el día, estás yendo muchas veces al baño hacer pipí y siempre con la sensación de urgencia, de que no puedes postergarlo. 

🚩 Sensación de bulto en a vagina cada vez que haces un esfuerzo. 

🚩 Si estás embarazada y tienes dolores musculoesqueléticos (por ejemplo dolores pélvicos o lumbar) o si quieres un acompañamiento kinésico para trabajar tu piso pélvico pensando en el parto.  

🚩Si tuviste a tu bebé y quedaste con alguna banderita roja que ya mencioné o si tienes episiotomía o cicatriz de cesárea. 

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